El CUARTETO CEDRÓN junto a LA LIJA reestrenó en el año 2015: “DEL
GALLO CANTOR – CANTATA”. Una obra compuesta en 1972,
sobre poesías de Juan Gelman, música de Juan Cedrón.
Entradas: 180 $ / Jubilados y estudiantes: 120 $
NUEVAS FECHAS
Jueves de agosto y septiembre 2016
Hasta Trilce
Maza 177
21.00 h
Entradas: 180 $ / Jubilados y estudiantes: 120 $
Reservas: HASTA TRILCE
LP 1973 / Francia - Arte: Alberto Cedrón |
“esos pasos ¿lo buscan a él?
ese coche ¿para en su puerta?
esos hombres en la calle ¿acechan?
ruidos diversos hay en la noche
sobre esos ruidos se alza el día
nadie detiene al sol
nadie detiene al gallo cantor
nadie detiene al día”
Juan Gelman / Ruidos (fragmento)
En 1972, después de los hechos de Trelew, Juan Cedrón
compuso “Del Gallo Cantor. Cantata”, una obra sobre poesías de Juan Gelman. Los
cuatro temas que componen la cantata evocaban el asesinato de 16 compañeros que
habían logrado fugarse del penal de Rawson pero también el deseo compartido,
antes y después de Trelew, de lograr “la igualdad y la justicia en vida”. Los músicos fueron a Trelew con la idea de generar atención y evitar que
hubiera otros asesinatos. La Cantata fue presentada en Buenos Aires en ese momento.
Al poco tiempo, los músicos viajaron a Francia
y grabaron la obra. Volvieron. Se fueron otra vez en 1974 con la idea de volver
algunos meses más tarde. No fue así. Tata Cedrón tardó treinta años en
radicarse en la Argentina. Entre las cosas que los músicos se llevaron: la
Cantata. Fue a través de esa obra que el público francés descubrió al Cuarteto.
Pero no solamente al Cuarteto sino –a través suyo– toda una historia latinoamericana ya que la
Cantata fue cantada en escenarios donde confluía la emoción y la sensibilidad
de distintos pueblos en lucha. Entre esos escenarios, el de la “Fête de
l’Humanité”, organizada todos los años por el Partido Comunista francés, que
permite el encuentro de distintas tradiciones políticas en torno a ideales
comunes. En septiembre de 1973, fue también en torno a la Cantata del Gallo
Cantor que el pueblo francés se reunió para denunciar el golpe de Estado
ocurrido en Chile.
De un escenario al otro, la Cantata pasó a ser
en Francia, para varias generaciones de auditores, una obra de culto, de la que
Paco Ibañez dijo alguna vez que era un “chef d’œuvre”, una obra maestra. Pero a su vez, y en
paralelo, una obra ausente en Argentina. Desarraigada. Silenciada. Privada del
público para quien, originalmente, había sido compuesta.
No fue obra de los músicos, ni menos de alguna
compañía discográfica, el hecho de que a pesar de las dificultades, el disco
editado en Francia (primero el LP, luego el cassette y el CD) bajo el nombre
“Du Chant du Coq. Cantate” circulara en Argentina. Pero así fue: la Cantata
circuló. La trajeron los oyentes, el público del Cuarteto Cedrón, gracias a un
amigo o a un amigo de amigo que había podido viajar. En algunas casas, la obra
volvió a escucharse y cuando, por el paso del tiempo, ya no se escuchó más, los
discos quedaron ahí y sucedió que, muchos años después, otros los encontraron.
Los hijos, tal vez los nietos, de esos amigos. Ese circuito logró el encuentro
de una muy joven generación con una parte de su historia poética, política y
musical. A ese circuito amoroso y clandestino le debemos la restitución de la
obra hoy día. No su mera reposición: su restitución al público argentino.
A iniciativa de La Lija, grupo de jóvenes
músicos, se remonta hoy, junto al Cuarteto Cedrón y a más de cuarenta años de
su creación, la Cantata del Gallo Cantor.
No se trata de hacer un homenaje o no se trata
solamente de hacer un homenaje. Se trata de encontrarse: unos con otros,
argentinos de distintas generaciones, y todos y cada uno con una forma de hacer
poesía, con una forma de hacer música, con una forma de expresarse y de
sentirse involucrados, parte de una sola y misma historia. No para lamentar
sino para conocer y seguir trabajando en una cartografía lo más completa
posible de lo que ha sido esa historia con sus conflictos, con sus anhelos, con
sus personajes ilustres y sus héroes anónimos, humildes y valiosos.
Pero lo que acá se juega también es la
posibilidad de volver a escuchar una obra que es, a su modo, un fresco sonoro.
Como ha dicho Tata Cedrón:
“Sur” cuenta
historias, cuenta un barrio, cuenta un amor, una esquina, una calle,
personajes, el herrero, cuenta paisajes en la noche, las lunas suburbanas, el
olor a alfalfa, todo eso fue real y quedó como leyenda, como leyenda de algo
que fue, y amado, y sigue siendo extraordinario y amado, porque hoy día ves el
paredón, hoy día ves “la esquina del herrero barro y pampa”, la casa de Juana
la rubia, aunque desaparezca. Siempre alguien va a decir “ahora acá hay
edificios, rascacielos y acá vivía Juana la rubia”, aunque quede abajo de un
edificio moderno. Y con la cantata va a pasar lo mismo. Para mí es una obra de
arte, poemas y música e interpretación, de algo que fue como un paisaje, como
el paisaje de “Sur”. No minimizo la masacre de Trelew, ni el obrero triste de
ferrocarril, ni la mujer que escribió la carta, una detenida, es real esa
carta, pero se transforma en algo que representaba… Es un paisaje que fue
verdadero, como el paisaje de “Sur” (…) Y va a quedar porque fue una semblanza
tomada por artistas que vivieron eso, que se emocionaron con eso, que fueron
conmovidos por eso”.
FRAGMENTO / RUIDOS (VERSIÓN ORIGINAL, GRABACIÓN DE 1973)
Poema de Juan Gelman / música de Juan Cedrón
Interpretado por:
Juan "Tata" Cedrón: voz y guitarra
Miguel Praino: viola
César Stroscio: bandoneón
Jorge Sarraute: contrabajo
FRAGMENTO / RUIDOS (VERSIÓN ORIGINAL, GRABACIÓN DE 1973)
Poema de Juan Gelman / música de Juan Cedrón
Interpretado por:
Juan "Tata" Cedrón: voz y guitarra
Miguel Praino: viola
César Stroscio: bandoneón
Jorge Sarraute: contrabajo